Traducido con AI

Eneagrama Tipo Dos (el Ayudador) con Eneagrama Tipo Nueve (el Pacificador)


Lo que cada tipo aporta a la relación

Los Eneagramas Dos y Nueve son similares en una amplia variedad de áreas y reacciones; ambos tipos están interesados en nutrir a los demás y en ayudar a las personas a sentirse mejor, más cómodas consigo mismas y más en paz. Ambos tipos también tienden a ser optimistas y a reformular las decepciones de la manera más positiva posible. Esta combinación posee una destacada cualidad cálida, amable y bondadosa que cada lado refuerza. Los Dos y los Nueve son despreocupados, hospitalarios y poco exigentes, felices de complacer a sus amigos y darles la bienvenida a su hogar. Los Dos aportan a la pareja una energía más extrovertida e interpersonalmente atractiva: probablemente serían los primeros en presentarse en una fiesta o en acudir en ayuda y consuelo de alguien si percibieran que la otra persona tiene algún tipo de problema. Los Dos están orgullosos de su relación, su hogar, su familia y sus amigos, y desean compartirlos con los demás. Los Dos constantemente añaden energía y nuevas personas a la mezcla de relaciones. Son más comunicativos que los Nueve y más abiertamente curiosos acerca de otras personas, cómo viven y cómo son, y más deseosos de involucrarse en las vidas de los demás.

Por otro lado, los Nueve aportan una tranquilidad silenciosa y una franqueza sin complicaciones que permite a las personas florecer y que las cosas se hagan con un mínimo de estrés y conflicto. Incluso si los Dos se sienten alterados por sus relaciones, o están experimentando momentos de duda sobre cuán amados son, los Nueve tienen una manera de calmarlos y de proporcionar una gran cantidad de aceptación incuestionable. Ambos tipos se sienten atraídos entre sí para proporcionar consuelo y apoyo; su hogar y su hogar, las mascotas y el amor por la naturaleza son extremadamente importantes para ellos. Ambos se esfuerzan por ser considerados el uno con el otro, así como con otras personas. Gran parte de su mejor comunicación es no verbal, física, surgiendo de su presencia simple y directa entre sí. Pueden desarrollar casi un vínculo psíquico entre ellos. Esta es una pareja muy serena, cuyo énfasis en la hospitalidad recuerda a las personas cuán sanador es estar rodeado de personas amorosas y generosas.


Potenciales puntos problemáticos o conflictos

Tanto los Dos como los Nueve tienden a ceder su poder y a seguir las agendas de los demás. Sin embargo, una de las partes tendrá que llevar los pantalones en la familia, tomando el control y tomando decisiones. Hacerlo va en contra de la naturaleza de ambos tipos, aunque cualquiera de ellos tomará el control si es necesario. No obstante, negociar el poder y la toma de decisiones en una pareja Dos/Nueve pone a ambas partes bajo un estrés creciente y ambos tienden a sentir que están siendo forzados a asumir el papel del malo en la familia, y que serán resentidos y no amados mientras su pareja se libra de la responsabilidad.

Además, ninguno de los dos encuentra fácil hablar sobre sus sentimientos o su creciente descontento con el equilibrio de poder en la relación, o con cualquier otra fuente de resentimiento y conflictos potenciales que puedan tener. Los Dos tienden a asumir demasiado control, volviéndose dominantes y controladores, sin dudar en mandar al Nueve y hablarle con una dureza sorprendente. Pero como los Dos pueden racionalizar sus motivos y verse a sí mismos solo como completamente amorosos, pueden continuar sin sentirse culpables o avergonzados.

Los Nueve encuentran difícil encontrar su propia voz y defenderse a sí mismos. Pero cuando el Nueve realmente habla, el Dos a menudo lo toma como una falta de gratitud e intenta volver los comentarios del Nueve contra ellos. Los Dos no son buenos para recibir críticas, y cuando los Nueve encuentran el coraje para hablar, pueden exagerar con una carga de viejos resentimientos que se han acumulado. El resultado es que los Nueve se retiran al silencio y se vuelven pasivo-agresivos como una forma de lidiar con su ira, mientras que los Dos se sienten poco apreciados, incomprendidos y rechazados. Ambos intentan mantener todo tranquilo y normal en la superficie, aunque comienzan a deteriorarse en silencios más largos entre ellos, y más distancia, incluyendo menos contacto físico. Un aire de tensión se apodera, puntuado por arrebatos de ira y recriminaciones. La pareja que parece tan modesta y solidaria tiende a terminar por desgaste y distanciamiento. Nadie quiere hablar sobre lo que realmente ha sucedido, nadie quiere asumir la responsabilidad por el deterioro de la relación, y las cosas eventualmente simplemente se desmoronan.

Para una mayor comprensión de esta combinación de tipos, lea más acerca de la Flecha de Estrés y cómo los tipos Dos y Nueve se comportan cuando se mueven a lo largo de ella.