Confusión entre Dos y Ochos
No es difícil comprender cómo los Dos y los Ochos pueden ser confundidos, aunque existe una diferencia sustancial entre ellos. Algunos Dos promedio reconocen que son enérgicos y dominantes, dos de las características significativas de los Ochos. Un Dos particularmente agresivo puede encontrarse en un rol laboral que requiera liderazgo y disciplina. Por estas y otras razones, es posible que algunos Dos se identifiquen erróneamente como Ochos. Esto es especialmente cierto para los Dos masculinos, quienes, por razones culturales, pueden preferir enfatizar estos rasgos. (La diferencia, incluso en estos aspectos, radica en que los Dos promedio no dominan a otros ni a su entorno para extender su poder personal. Los Dos, de hecho, dominan a otros, aunque indirectamente: pueden ser autoritarios y controladores, aunque siempre bajo el pretexto de preocuparse por los demás. Cuando los Ochos intentan dominar, dejan claro que están en una lucha de poder con el otro.) No obstante, los Dos y los Ochos son similares en los profundos sentimientos y la pasión que aportan a sus relaciones, aunque la expresión de sus sentimientos y los efectos que tienen en los demás son bastante diferentes.
Es importante señalar que ambos tipos luchan con sentimientos subyacentes de rechazo, aunque afrontan estos sentimientos de maneras diferentes. Estos sentimientos probablemente predisponen a ambos tipos a tener relaciones turbulentas y, en caso de conflictos, a expresar sus intensas pasiones en conflictos interpersonales (Ochos) o en necesidad encubierta y manipulación (Dos).
La probable fuente de confusión es que ambos tipos tienen voluntades y egos fuertes y una tendencia a dominar a los demás. Los Ochos son abiertamente agresivos, enérgicos y egocéntricos, pero son muy directos en su comunicación. Cuando los Ochos no están satisfechos con algo, no tienen dificultad para hacerle saber a la otra persona que están enojados o decepcionados. Los Dos también pueden ser agresivos, enérgicos, autosatisfechos, egocéntricos, etc., aunque de manera encubierta, bajo una capa cada vez más delgada de amor. Los Dos tienen gran dificultad para comunicar su enojo abiertamente, aunque puedan estar muy molestos con alguien. Por lo tanto, utilizan enfoques indirectos, tratando de insinuar o, en su defecto, manipular a otros para satisfacer sus necesidades. En contraste, los Ochos menos saludables intimidan a las personas abiertamente y cuando están frustrados, presionan más fuerte para obtener lo que quieren, posiblemente usando amenazas directas. Cuando los Dos están frustrados, intentan hacer que los demás se sientan culpables, especialmente dramatizando el sufrimiento que sienten. Por supuesto, a medida que los Dos se ven más abrumados por el estrés, se asemejan cada vez más a los Ochos, ya que el Ocho es la Dirección de Desintegración del Dos. Contrastar Dos como la Madre Teresa y Barbara Bush con Ochos como Indira Gandhi y la ex gobernadora de Texas, Ann Richards, proporcionará más información sobre estos dos tipos.