Eneagrama Tipo Dos (el Ayudador)
con
Eneagrama Tipo Tres (el Triunfador)
Lo que cada tipo aporta a la relación
Tanto los Eneagrama Dos como los Tres están impulsados por sus sentimientos y necesidades emocionales, aunque esto no siempre es evidente en el caso de los Tres. Ambos también están impulsados por su necesidad de atención y el deseo de ser amados, aunque esto no siempre es evidente en el caso de los Dos. Por estas razones, ambos están orientados hacia las personas y hacia actividades que los colocarán en el centro de atención. Esto hace que la pareja Dos/Tres sea una de las combinaciones interpersonalmente más atractivas e impactantes posibles. Individual y colectivamente, son extrovertidos, sociables, animados, encantadores y a menudo físicamente atractivos. Ambos saben cómo causar una impresión favorable en las personas y ganarlas. Cada tipo aporta energía, ambición personal y social, la capacidad de comunicarse con las personas y de hacer que otros se sientan como el centro de atención. Ambos saben cómo lograr que las personas los aprecien y cómo reunir apoyo para alcanzar sus objetivos. Los Dos, en particular, aportan un enfoque más personal e individual a sus interacciones con los demás. Son considerados y dan seguimiento a los intercambios con genuina amabilidad y compasión. Los Tres aportan flexibilidad, encanto, practicidad y una visión orientada a objetivos para formas en que la pareja puede mejorar. A los Dos les gusta sentirse orgullosos de sus seres queridos, y los Tres quieren que su pareja se sienta orgullosa.
También hay una manera particular en que esta pareja funciona como equipo: a los Dos les gusta poner el foco en los demás, y a los Tres les gusta estar en el centro de atención. A los Dos les gusta ser el poder detrás del trono, y los Tres pueden estar felices siendo la persona de contacto de la pareja. Mientras los Tres saludables aprecien la abundante atención del Dos, este arreglo puede funcionar bien. En cierto sentido, esta es casi una pareja política ideal: socialmente hábil, enérgica, prácticamente irradiando encanto y confianza en sí mismos, invitando a otros (por su manera y atractivo) a unirse a ellos de alguna forma. Los Dos y los Tres pueden ser deslumbrantes, una pareja tan ampliamente admirada y socialmente dotada que se convierten en íconos para su esfera social y época.
Potenciales puntos problemáticos o conflictos
Una pareja con tal poder estelar consciente también tiende a ser autoconsciete, y aún más consciente del otro. Los Dos se ponen celosos y posesivos de los Tres. Pueden caer en un síndrome de “Yo te hice, me lo debes”, sintiéndose utilizados y poco apreciados. A pesar de su aparente disposición a ocupar un segundo lugar, los Dos quieren ser reconocidos en privado por sus parejas y sentir que son importantes. Pero a los Tres típicamente les resulta difícil agradecer a otros por su éxito o compartir la gloria. Además, los Tres pueden sentir que los Dos sobreestiman sus contribuciones: toman crédito por demasiado, a veces, vergonzosamente, en público. Como resultado, los Dos pueden comenzar a socavar la confianza del Tres para hacer que el Tres sienta que depende del Dos. Los Tres reaccionan rápida y fuertemente ante la crítica percibida y la humillación potencial distanciándose, lo que inevitablemente crea más ansiedad y manipulación en el Dos, un círculo vicioso.
Parte del problema es que ambos tienen sentimientos subyacentes de vergüenza y vulnerabilidad y conocen los puntos débiles del otro, pudiendo jugar con ellos cuando es necesario. Además, pueden surgir conflictos potenciales porque ni los Dos ni los Tres son particularmente introspectivos ni están muy interesados en sus propios motivos subyacentes. Simplemente asumen que están viajando en la misma dirección, hacia un éxito y validación social crecientes, solo para darse cuenta de que se han distanciado y pueden estar realmente en desacuerdo entre sí. Los Dos fundamentalmente sienten que los Tres anteponen el trabajo y la carrera a ellos, sus hijos y la vida hogareña, valores primordiales para los Dos. Sienten que los Tres están demasiado enfocados en el éxito y que se están perdiendo las cosas realmente valiosas de la vida. Los Tres, por otro lado, pueden sentirse asfixiados por la insistencia del Dos en la necesidad de pasar tiempo juntos. Los Tres sienten que los Dos son asfixiantes y emocionalmente manipuladores, haciéndoles sentir culpables por trabajar duro y sacar lo mejor de sí mismos. La intimidad se deteriora convirtiéndose en discusiones, y lo que significa tener una relación exitosa se convierte en una pregunta real. El desdén mutuo puede estallar en hostilidades abiertas.
Para una mayor comprensión sobre esta combinación de tipos, lea más sobre la Flecha de Estrés y cómo los tipos Dos y Tres se comportan cuando se mueven a lo largo de ella.