Eneagrama Tipo Siete (el Entusiasta)
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Eneagrama Tipo Siete (el Entusiasta)
Lo que cada tipo aporta a la relación
Como ocurre con todas las relaciones de tipo doble, dos Eneagrama Siete generalmente aportan las mismas cualidades entre sí. En ello reside tanto una fuente principal de atracción como uno de los principales escollos. Por consiguiente, el Nivel de salud de cada individuo es especialmente importante para este tipo de relaciones, así como sus instintos dominantes. Las características clave de las relaciones doble Siete son fáciles de identificar: alta energía, espontaneidad, viajes y entretenimiento frecuentes, y un interés en cualquier cosa nueva o que prometa abrir nuevas posibilidades. Si ambos Siete están psicológicamente sanos y bien equilibrados, existe una notable alegría y sensación de abundancia que impregna su relación y se desborda hacia todos a su alrededor. Una relación saludable de doble Siete es enfáticamente feliz —incluso radiante y exuberante— y ambas partes disfrutan compartiendo su felicidad con tantos otros como sea posible. Son considerados, sensibles, idealistas, hospitalarios y generosos. Las parejas de doble Siete son sociables y excepcionalmente buena compañía para otros, tanto como lo son entre sí.
Cada uno aporta a la relación un espíritu de libertad personal que es digno de mención. Ninguno desea estar atado a rutinas o compromisos formales vacíos, por lo que ambos Siete están determinados a no imponer muchas reglas o expectativas al otro. Desean que su relación se guíe por el hecho de que ambas partes desean positivamente estar con el otro, en lugar de sentir que están encerrados en un conjunto restrictivo de obligaciones. Ambos Siete aportan un sentido de posibilidad, apertura, experimentalismo y realismo que les permite construir una vida juntos —mientras lo convierten en una experiencia agradable para ellos mismos y su círculo de familiares y amigos. Las parejas de doble Siete son optimistas y resilientes, y siempre están listas para levantarse y comenzar de nuevo cuando encuentran dificultades. La gratitud por la relación —y por haberse encontrado mutuamente— es el espíritu guía.
Potenciales puntos problemáticos o conflictos
Construir una relación generalmente requiere tiempo juntos y paciencia para sobrellevar las decepciones y desilusiones que también suelen formar parte del panorama. Uno de los principales problemas con las relaciones de doble Siete es la impaciencia —el deseo de que la relación sea más completa y desarrollada de lo que realmente es. Si bien las parejas de doble Siete no carecen de energía y altas expectativas para su relación, pueden encontrar difícil mantenerse tanto consigo mismos como con el otro mientras ambos atraviesan los dolores de crecimiento de la relación. A medida que pasa el tiempo y la relación ya no es la experiencia estimulante que alguna vez fue, los Siete comienzan a dirigir su atención a otros lugares, posiblemente a su trabajo o a otras implicaciones.
Ambos Siete sienten que en algún lugar del mundo existe la persona perfecta para ellos. Los Siete están aterrorizados de perderse cualquier cosa en la vida que estén destinados a tener. Odian la sensación de que, al comprometerse con una cosa —ya sea una persona, un lugar para vivir o una carrera— están limitando su vida de alguna manera fundamental. En resumen, los Siete tienden a ser adversos al compromiso, y es una medida de su salud psicológica cuando pueden comprometerse con relativa facilidad y permanencia con alguien. En una relación de doble Siete, este problema se agrava y uno de los Siete debe ser el primero en arriesgarse al compromiso —y al posible rechazo.
Otro problema para las relaciones de doble Siete es que ambos tienden a ser impulsivos e irreverentes, a menudo diciendo y haciendo lo que sea que traiga alivio en el calor del momento. Durante las discusiones, se dicen cosas que no pueden ser retiradas, y los sentimientos pueden resultar irreparablemente heridos por cualquiera de los dos. Ambos pueden ser insensibles, egocéntricos y poco fiables. Ambos tienden también a ansiar una estimulación constante, lo que puede conducir a una vida social agitada. Esto puede ser emocionante si ambas partes hacen cosas juntas, pero si comienzan a tener intereses separados y diferentes conjuntos de amigos, sus vidas sociales los separarán. Pueden comenzar a tener poco tiempo el uno para el otro o para su familia. Alguien está destinado a sentirse excluido, y en cierto nivel, cada Siete está determinado a que no será él.
Para una mayor comprensión sobre esta combinación de tipos, lea más acerca de la Flecha de Estrés y cómo los tipo Siete se comportan cuando se mueven a lo largo de ella.